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sábado, 6 de marzo de 2021

MUJERES MAYORES La desigualdad de género se sigue sufriendo en todas las edades


La Unión democrática de Pensionistas y Jubilados de España -UDP se suma al Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, para visibilizar los derechos de las mujeres mayores.

Las desigualdades y dificultades añadidas a las que se tienen que enfrentar día tras día las mujeres (salarios más bajos, problemas de conciliación, dificultades de promoción, etc.) se agravan con la edad.

“Hacerse mayor” tiene un significado diferente para mujeres y hombres. Las mujeres mayores deben hacer frente a una doble discriminación: por edad y género.

Alcanzar la igualdad de género pasa por empoderar a las mujeres mayores, una tarea que se debe alcanzar de manera transversal:

 

        Con la ruptura de los falsos estereotipos y roles impuestos a las mujeres durante la vejez.

        Con la participación y escucha de las mujeres mayores, sobre cómo quieren envejecer, dónde y con quien.

     Contar y dar voz a las mujeres mayores en entornos rurales, donde la falta de accesibilidad les aboca al aislamiento social y a la soledad no deseada.

        La denuncia pública de la violencia de género o la necesidad de impulsar estrategias y políticas de envejecimiento activo, salud , prevención de género y atención a personas mayores, en la que la igualdad de género sea transversal.

        Mejorar los derechos de las mujeres en todas las etapas de su vida, sin olvidarlas  e invisibilizarlas durante la vejez, para no dejar a ninguna atrás. Para acompañarlas, SIN PATERNALISMOS  y defender unos derechos que no se acaban por el simple hecho de cumplir años.

        Exigimos un nuevo modelo de cuidado que supere el papel tradicional de la familia y básicamente de la mujer como cuidadora y que apueste por la igualdad de género en los cuidados.

Los efectos de la pandemia de la COVID-19 podrían revertir los avances y logros en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres.  La crisis del coronavirus agrava las desigualdades existentes para las mujeres, desde la salud y la economía, hasta la seguridad y la protección social.

Son muchas las mujeres que han estado en primera línea de la Pandemia, como trabajadoras esenciales en estos tiempos de covid-19, sobre todo relacionadas con la salud, los cuidados y con la atención directa a personas mayores (sanitarias, cuidadoras, profesionales de atención a domicilio y personal de residencias y centros de día) cuya economía es precaria. Una situación que si no cambia, las convertirá en  futuras pensionistas precarias.

        Para acabar con la brecha de género en las pensiones, nuestros representantes políticos también tienen que apostar por la eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres durante su etapa laboral.  Pero también por adoptar más medidas de conciliación profesional y laboral, porque todo ello, sin duda, supondrán una mejora y avance en las pensiones de las futuras pensionistas.

        Desde UDP reclamamos acabar con la desigualdad de género en las pensiones, mejorar las pensiones de invalidez y viudedad, igualar las pensiones más bajas al salario mínimo, la no penalización de la jubilación, tras 40 años cotizados. Y todo ello, blindando las pensiones públicas en nuestra constitución como derecho fundamental.

        ​ La privatización de las pensiones perjudica y golpea a los colectivos de personas con mayor precariedad económica, y más en una situación como la que estamos viviendo del Coronavirus. Personas autónomas, personas en situación de dependencia, personas con jubilaciones anticipadas de ERES,  y Mujeres.

Si hablamos del tiempo dedicado al trabajo remunerado y no remunerado queda patente la invisibilidad del trabajo doméstico y del cuidado de familiares ( personas en situación de dependencia o de discapacidad, nietos y nietas, etc.), mayoritariamente realizado por las mujeres. Se tiende a subestimar la contribución y la puesta en valor de su tiempo y dedicación al bienestar de la población.

Para romper con la feminización de los cuidados, hay que seguir educando y formando a jóvenes y adultos en valores de igualdad, eliminando los estereotipos  y edadismo que rodean al colectivo de las personas mayores. Las mujeres mayores no son todas iguales. Ni todas las mujeres mayores necesitan cuidados, ni todas quieren ser cuidadas, ni tampoco ser cuidadoras.

Creemos firmemente que reconocer las aportaciones de las mujeres mayores en nuestra sociedad, es una oportunidad que debe ser aprovechada para el desarrollo de su vida activa, para proporcionarles una mayor seguridad y un pleno ejercicio de sus derechos.

 

UDP ante la Igualdad de Género

Sin duda, la defensa de los derechos de las mujeres y la erradicación de la desigualdad de género, es algo que concierne a todas las personas y  está en nuestra mano, en nuestro día a día, y también en nuestras entidades y asociaciones de personas mayores, pensionistas y/o jubiladas.

Con el compromiso de la mejora de la calidad de vida de todas las personas – especialmente de las personas mayores – y la responsabilidad firme de lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres, especialmente a las mujeres mayores, todos los programas realizados por UDP, incluyen la perspectiva de género  como un pilar fundamental para el empoderamiento y participación activa de las mujeres dentro del colectivo de personas mayores y están alineados a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, contribuyendo al objetivo 5 (igualdad de género), así como al resto de objetivos de desarrollo sostenible (ODS) 

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